La Fundación. Resumen y análisis.

Resumen del libro La Fundación de Antonio Buero Vallejo

Resumen de La Fundación (Antonio Buero Vallejo)
Título: La Fundación
Género: Teatro
Subgénero: Drama
Año de publicación: 1974
Índice de este resumen
  1. Sinopsis del libro La Fundación, de Antonio Buero Vallejo
  2. Resumen del libro La Fundación (versión corta)
  3. Resumen del libro La Fundación por actos
  4. Análisis del libro La Fundación
  5. Personajes del libro La Fundación
  6. Opinión sobre La Fundación

Sinopsis del libro La Fundación, de Antonio Buero Vallejo

"La Fundación" es una obra de teatro del célebre autor español Antonio Buero Vallejo. La pieza se centra en la historia de cinco hombres, un grupo de prisioneros políticos durante el régimen dictatorial español, que crean un mundo imaginario para escapar de la crueldad de su encarcelamiento.

Resumen del libro La Fundación (versión corta)

La obra comienza en una habitación lujosa y bien iluminada, donde cinco hombres parecen vivir en relativa comodidad. Esta habitación es "La Fundación", un lugar que, según ellos, es un refugio para artistas e intelectuales. Sin embargo, pronto se revela que todo es una ilusión. En realidad, se encuentran en una prisión oscura y fría, donde son prisioneros políticos del régimen dictatorial.

Tomás, uno de los prisioneros, es el último en llegar y tiene problemas para adaptarse a la ilusión. Los otros prisioneros, incluyendo a Asel y Max, intentan ayudarlo a adaptarse, pero Tomás lucha contra la ilusión, lo que provoca conflictos con los demás.

La ilusión se mantiene hasta que Tomás descubre la verdad y se da cuenta de que están en una prisión. A pesar de esto, los otros prisioneros deciden mantener la ilusión para poder sobrevivir a la opresión. La obra culmina con la muerte de Asel, quien decide mantener la ilusión hasta el final, a pesar de su inminente ejecución.

Resumen del libro La Fundación por actos

La obra se divide en tres actos y presenta una trama que combina la realidad con la ficción, en un intento de los personajes de escapar de una realidad opresiva.

Primer Acto:

La obra comienza en una habitación que forma parte de "La Fundación", un lugar descrito como funcional pero con un ambiente inquietante. La habitación parece estar preparada para algo, y el paisaje exterior se describe como irreal y deslumbrante. La escena se abre con Tomás, un personaje vestido sobriamente con un código escrito en el pecho, barriendo y tratando de entablar una conversación, pues había un hombre enfermo yaciendo en una cama. A pesar de la indiferencia del hombre, Tomás sigue intentando conversar, preguntándole si le gusta la música de Rossini que suena de fondo.

Entra en escena Berta, una chica dulce que también lleva un código en su vestimenta. Berta trae consigo un ratón blanco al que ha llamado Tomasito, con la intención de salvarlo de los experimentos del laboratorio. Tomás y Berta comparten un momento afectuoso, aunque él responde con cierta ironía a la ternura de ella hacia el ratón. La conversación entre ellos revela sentimientos encontrados respecto a la Fundación: mientras Berta expresa su desdén por cómo se trata a los animales en el laboratorio, Tomás ve la Fundación como una oportunidad para que ella termine sus estudios y él escriba su ansiada novela.

La habitación se llena de tensión cuando llegan los compañeros de Tomás: Asel, Lino, Max y Tulio. La interacción entre ellos es tensa, especialmente con Tulio, quien muestra hostilidad hacia Tomás y sus fantasías sobre Berta y la Fundación. A pesar de las tensiones, Tomás mantiene una actitud condescendiente y optimista. La escena se complica cuando Berta llama por teléfono y Tomás, emocionado, insiste en que ella vendrá pronto, a pesar de las dudas de los demás. La situación se agrava cuando surgen discusiones sobre si fumar o no, y sobre la recogida de los vasos, lo que lleva a Tomás a empezar a percibir que algo no está bien.

Segundo Acto:

En este acto, la escenografía ha cambiado ligeramente, con dos sillones sustituidos por un petate y un colchón enrollado. Todos los personajes están presentes en la habitación, y la atmósfera se siente cargada. Tomás, Asel y Max están juntos comentando sobre un libro de cuadros, mientras Tulio y Lino están ocupados en sus propias actividades.

Tomás muestra entusiasmo al hablar sobre los cuadros, pero comete errores al atribuir las obras a los pintores, lo que Tulio corrige con indiferencia. A pesar de las correcciones, Tomás sigue viendo la Fundación como una oportunidad para todos ellos, creyendo que podrán desarrollar sus proyectos y talentos. Sin embargo, sus compañeros responden con ironía y escepticismo, lo que aumenta la tensión en la habitación.

La confusión de Tomás se intensifica cuando nota que le falta su cajetilla de tabaco y está convencido de que sus compañeros se la han robado. Además, se muestra un cuadro de ratones enjaulados que causa inquietud. Berta hace una aparición fugaz, pero se retira al ver el cuadro de los ratones. Tomás, al notar su presencia, sale al pasillo y se muestra nervioso y agobiado.

La situación se complica aún más cuando los compañeros le recuerdan a Tomás que le toca limpiar, y él se da cuenta de que la escoba que tiene en la mano no es la misma que había usado por la mañana. Tomás empieza a pensar que sus amigos le están gastando bromas al cambiarle las cosas, lo que aumenta su confusión y perplejidad.

A lo largo del acto, se evidencia que Tomás va volviendo gradualmente a la realidad, aunque aún no comprende completamente lo que está sucediendo. La tensión en la habitación crece, y el enfermo que ha estado en la cama se queja, lo que provoca la preocupación de Tomás. Sin embargo, la realidad sigue siendo esquiva y confusa para él.

Tercer Acto:

En este último acto, la confusión de Tomás alcanza su punto culminante. La escena continúa en la misma habitación, y Tomás sigue buscando respuestas a las discrepancias que percibe en su entorno. La cajetilla de tabaco que había desaparecido sigue siendo un misterio, y Tomás está cada vez más convencido de que sus compañeros están jugando con él al cambiarle las cosas.

La aparición fugaz de Berta, que se asusta al ver el cuadro de los ratones enjaulados y se retira, añade más desconcierto a la situación. Tomás se siente cada vez más nervioso y agitado, y sus amigos notan su inquietud. A pesar de las promesas de que la cena está por llegar y de que se arreglarán los problemas, como el mal olor en la habitación, Tomás no puede dejar de sentir que algo no está bien.

La tensión en la habitación se intensifica cuando Tomás se da cuenta de que la escoba que tiene en la mano es diferente a la que había usado antes. Sus compañeros parecen estar gastándole bromas, pero Tomás no entiende por qué. La situación se complica aún más cuando el enfermo en la cama comienza a quejarse y Tomás quiere ayudarle. Sin embargo, el enfermo termina muriendo, y su cadáver es retirado de la habitación.

Finalmente, Tomás experimenta una especie de iluminación. Comienza a darse cuenta de que la aparente felicidad y las oportunidades que veía en la Fundación podrían no ser lo que parecen. La cruda realidad comienza a revelarse ante él, aunque todavía no comprende completamente dónde se encuentra ni lo que está sucediendo. El acto concluye dejando a Tomás en un estado de desconcierto y con muchas preguntas sin respuesta.

Análisis del libro La Fundación

"La Fundación" es una poderosa crítica al régimen dictatorial y una exploración de la naturaleza humana. Buero Vallejo utiliza el contraste entre la ilusión y la realidad para reflexionar sobre la represión política y la resistencia humana. La obra también plantea preguntas sobre la verdad y la realidad, y cómo estas pueden ser subjetivas y moldeadas por nuestras circunstancias.

Personajes del libro La Fundación

Personajes principales

Tomás

Tomás es uno de los personajes centrales de la obra y se presenta como un individuo optimista y soñador. Desde el inicio, se muestra entusiasmado con la idea de la Fundación, viéndola como una oportunidad para él y para Berta, una chica con la que comparte un código y a la que considera su novia. Tomás es descrito como alguien que busca constantemente la aprobación y la compañía de los demás, y se esfuerza por mantener una atmósfera positiva y esperanzadora en la habitación.

A lo largo de la obra, Tomás experimenta una serie de confusiones y discrepancias en su entorno, como la desaparición de su cajetilla de tabaco y cambios en los objetos de la habitación. Estas situaciones le llevan a creer que sus compañeros le están gastando bromas, aumentando su perplejidad y nerviosismo.

Tomás muestra una actitud condescendiente y trata de mantener la armonía entre sus compañeros, aunque la hostilidad de algunos, como Tulio, genera tensiones. A medida que avanza la obra, Tomás comienza a percibir que algo no está bien y experimenta momentos de iluminación sobre la cruda realidad de la situación en la que se encuentran.

Hacia el final, Tomás pasa por una transformación al darse cuenta de la verdadera naturaleza de la Fundación y de la situación de todos ellos. A pesar de las revelaciones, Tomás sigue mostrando esperanza y valentía, y se enfrenta a la realidad con una actitud de lucha y resistencia.

Asel

Asel es otro de los personajes importantes en la obra. Es el más viejo de los prisioneros y el que mantiene la ilusión con más fuerza y se presenta como una figura comprensiva y calmada, que intenta mantener la paz entre los demás personajes. Asel es descrito como alguien que busca calmar los nervios y las tensiones en la habitación, especialmente entre Tomás y Tulio. Su personaje simboliza la esperanza y la resistencia frente a la adversidad.

A lo largo de la obra, Asel se muestra preocupado por la situación en la que se encuentran y busca respuestas. En varias ocasiones, intenta calmar a Tomás y comprender su estado de ánimo. Asel también se preocupa por el bienestar físico de los demás, ofreciendo compartir su ración de comida cuando nota que alguien está anémico.

Asel es consciente de la gravedad de la situación y explica que están siendo castigados simplemente por ser disidentes y buscar justicia. A pesar de la dura realidad, Asel muestra una perspectiva reflexiva, sugiriendo que es mejor morir como víctima que servir de verdugo.

En el desenlace de la obra, Asel se enfrenta a un interrogatorio y muestra valentía al decidir tirarse, eligiendo enfrentar su destino de manera activa. Asel también juega un papel en desenmascarar a Max y en los intentos de escape, mostrando su compromiso con la búsqueda de la verdad y la resistencia frente a la opresión.

Personajes secundarios

Max

Max es otro de los prisioneros y es un personaje pragmático que acepta la ilusión como un medio de supervivencia. Se presenta inicialmente como un compañero de Tomás, Asel y Lino en la Fundación. A lo largo de la trama, se revela que Max tiene un papel más complejo y ambiguo.

En un principio, Max participa en las conversaciones y actividades con los demás, compartiendo la experiencia de estar en la Fundación. Sin embargo, a medida que la obra avanza, se descubre que Max ha estado colaborando con los guardias y es considerado un soplón por sus compañeros.

Las sospechas sobre Max se intensifican cuando Lino recuerda haberlo visto entrar con un paquete de comida mientras un guardia se reía. Aunque Max intenta defenderse diciendo que tenía hambre y que compartió lo que quedaba en el paquete, Lino y los demás lo confrontan y descubren que huele a vino y comida, lo que confirma sus sospechas.

Max es finalmente desenmascarado y se enfrenta a la ira y desconfianza de sus compañeros. A pesar de la tensión, Asel intenta justificar la conducta de Max, sugiriendo que actuó por miedo y que le ofrecieron unos mendrugos. Sin embargo, Lino y Tomás están decididos a tomar medidas contra él.

En el desenlace, Max es arrojado por Lino y Tomás, y se enfrenta a las consecuencias de sus acciones. La traición de Max y su eventual caída añaden complejidad a la trama y resaltan las difíciles decisiones y dilemas morales que enfrentan los personajes en su lucha por la supervivencia y la resistencia.

Lino

Al igual que los demás prisioneros, Lino está encerrado en lo que parece ser una fundación cultural pero que en realidad es una prisión. Lino es un personaje que contribuye a la atmósfera de confusión y desesperanza que se va revelando a medida que avanza la obra.

La interacción entre Lino y los demás personajes ayuda a desentrañar la verdad detrás de la aparente normalidad de la "fundación" y a explorar temas como la resistencia, la esperanza y la manipulación de la realidad.

Tulio

Tulio es uno de los prisioneros y juega un papel importante en la revelación de la verdadera naturaleza de la situación en la que se encuentran los personajes. Tulio es un personaje que, al principio, parece estar más adaptado y conformado con la realidad que se les presenta en la celda. Sin embargo, a medida que avanza la obra, se descubre que Tulio ha sido consciente de la verdadera realidad de la prisión desde el principio.

Tulio sirve como un catalizador para que los demás personajes, y en particular Tomás, comiencen a cuestionar y finalmente a ver a través de la ilusión creada por sus captores. Su papel es crucial para el desarrollo de la trama y para la exploración de los temas centrales de la obra, como la manipulación de la percepción, la resistencia frente a la opresión y la lucha por la verdad y la libertad.

Berta

Berta es la esposa de Tomás, uno de los prisioneros. A lo largo de la obra, se revela que Berta ha sido asesinada, pero Tomás sigue viéndola y hablando con ella en la celda, lo que es parte de la ilusión creada para hacer más llevadera la realidad de la prisión.

La presencia de Berta y la relación con Tomás son elementos importantes en la trama y contribuyen a la exploración de temas como la memoria, la esperanza y la manipulación de la percepción.

Opinión sobre La Fundación

"La Fundación" es una obra conmovedora y provocadora que desafía las nociones de realidad y verdad. La maestría de Buero Vallejo en la construcción de la ilusión y su posterior deconstrucción es excepcional, manteniéndonos en vilo durante toda la obra. Los personajes son profundos y bien construidos, y cada uno aporta su perspectiva única a la trágica situación. El uso de la metáfora de la prisión como representación de la opresión es potente y se mantiene relevante hoy en día.

Conclusión

"La Fundación" es una obra desgarradora que explora la resistencia humana frente a la opresión y nos hace reflexionar sobre la naturaleza de la realidad y la verdad.

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Contenido realizado por:

  • Bea Allegue

    Bea Allegue es una apasionada de la literatura con más de 15 años de experiencia en el análisis y resumen de obras literarias. Con una licenciatura en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y una especialización en Crítica Literaria, Bea ha dedicado su carrera a explorar y compartir el mundo de los libros con una amplia audiencia.

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