La casa de Bernarda Alba. Resumen y análisis.

Resumen del libro La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca

Resumen de La casa de Bernarda Alba (Federico García Lorca)
Título: La casa de Bernarda Alba
Género: Teatro
Subgénero: Drama, Tragedia
Año de publicación: 1936
Índice de este resumen
  1. Sinopsis del libro La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca
  2. Resumen del libro La casa de Bernarda Alba (versión corta)
  3. Resumen de La casa de Bernarda Alba por actos
  4. Análisis del libro La casa de Bernarda Alba
  5. Personajes del libro La casa de Bernarda Alba
  6. Opinión sobre La casa de Bernarda Alba
  7. Las 12 mejores frases de La casa de Bernarda Alba
  8. Vídeo resumen de La casa de Bernarda Alba

Sinopsis del libro La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca

"La casa de Bernarda Alba" es una obra teatral del autor español Federico García Lorca. Se trata de una tragedia que retrata la vida opresiva de las mujeres en un pequeño pueblo andaluz, dominado por las estrictas normas sociales y la autoridad tiránica de la matriarca, Bernarda Alba.

Resumen del libro La casa de Bernarda Alba (versión corta)

La obra comienza con el funeral del segundo marido de Bernarda Alba. Después del funeral, Bernarda impone un luto de ocho años, durante el cual ninguna de sus cinco hijas podrá salir de la casa ni tener relaciones con hombres. Las hijas, que varían en edad de 20 a 39 años, están resentidas y frustradas por esta restricción.

A medida que la historia avanza, se desarrolla un conflicto centrado en Pepe el Romano, el hombre más deseado del pueblo. Angustias, la hija mayor y la única hija del primer marido de Bernarda, hereda una gran suma de dinero y es elegida por Pepe como su prometida. Sin embargo, Pepe está secretamente enamorado de Adela, la hija menor de Bernarda.

La tensión aumenta en la casa, con las hermanas espiándose y traicionándose entre sí. Adela, incapaz de soportar la idea de vivir sin Pepe, desafía a Bernarda y proclama su amor por Pepe. En la última escena, Bernarda, en un intento de preservar la "honorabilidad" de su casa, le dice a Adela que Pepe ha sido asesinado. Adela corre a su habitación y se suicida. Sin embargo, se revela que Pepe está vivo, pero Bernarda insiste en que, para el mundo exterior, Adela murió virgen.

Resumen de La casa de Bernarda Alba por actos

La obra se divide en tres actos y presenta un retrato desgarrador de la opresión y el deseo de libertad.

Acto I:

La obra comienza con el funeral del segundo marido de Bernarda Alba. Después de los rituales fúnebres, Bernarda impone un luto estricto de ocho años en su casa. Todas las mujeres de la casa deben seguir esta regla, incluyendo a sus cinco hijas: Angustias, Magdalena, Amelia, Martirio y Adela. Bernarda es una matriarca dominante y controladora, y este luto es su manera de mantener a sus hijas bajo su control.

Durante este acto, se nos presenta a La Poncia, la criada principal, quien proporciona un contrapunto a Bernarda y es una de las pocas personas que se atreve a enfrentarse a ella. También se habla de Pepe el Romano, un hombre local que es deseado por todas las mujeres del pueblo, y se revela que Angustias, la hija mayor y la única hija del primer marido de Bernarda, está comprometida con él.

A lo largo de este acto, el espectador comienza a ver las tensiones y rivalidades entre las hermanas, especialmente en lo que respecta a Pepe el Romano, así como su deseo de libertad frente a las restricciones impuestas por su madre. El acto termina con un presagio de la tragedia cuando Adela, la hija más joven y más pasional, expresa su deseo de libertad y su intención de no seguir las reglas de su madre.

Acto II:

En el segundo acto, la tensión en la casa de Bernarda Alba aumenta. A medida que avanza el período de luto, las tensiones entre las hermanas por el amor de Pepe el Romano se vuelven más intensas.

Adela, la más joven de las hermanas, lleva a cabo una relación ilícita con Pepe, a pesar de su compromiso con Angustias. Martirio, otra de las hermanas, también está secretamente enamorada de Pepe, lo que añade más conflicto a la trama.

La Poncia, a pesar de ser una criada, parece tener más entendimiento de las trágicas circunstancias y la realidad de la situación que ninguna de las hermanas. Intenta advertir a Adela del peligro de su relación con Pepe, pero Adela, sedienta de libertad y pasión, no hace caso a sus advertencias.

Este acto también muestra cómo Bernarda controla y oprime a sus hijas en nombre del honor y la decencia, lo que conduce a un ambiente de resentimiento y frustración. El acto concluye con un clímax, cuando Martirio revela que Adela y Pepe están teniendo un romance.

Acto III:

El tercer y último acto de "La Casa de Bernarda Alba" es el más oscuro y trágico. La revelación del romance entre Adela y Pepe ha desatado la ira y la frustración reprimidas de las hermanas, y la situación se vuelve insostenible.

Bernarda, para mantener el honor de su familia y su estatus en la sociedad, decide casar a Angustias con Pepe a pesar de saber que él realmente ama a Adela. Sin embargo, Pepe es expulsado de la casa por Bernarda después de que se revela su relación con Adela.

Adela, al creer que Pepe ha sido asesinado por Bernarda, decide quitarse la vida en lugar de vivir sin él, lo que representa su último acto de rebeldía contra la opresión de su madre. Martirio, por otro lado, queda atrapada en su amargura y celos, mientras que Angustias se queda esperando a un hombre que nunca volverá.

El final de la obra es especialmente trágico y simbólico. Bernarda, a pesar de la tragedia y la pérdida, insiste en mantener las apariencias, ordenando un luto riguroso por la muerte de Adela y negándose a admitir la verdad de su suicidio. La obra termina con Bernarda afirmando su control sobre la casa, proclamando "¡Silencio, silencio he dicho! ¡Silencio!", un recordatorio final de la opresión que sus hijas han sufrido y seguirán sufriendo.

Análisis del libro La casa de Bernarda Alba

"La casa de Bernarda Alba", una de las obras más aclamadas de Lorca, es reconocida por la profunda crítica social que plantea en sus líneas. Aunque fue escrita en 1936, no fue hasta 1945 cuando se representó en los escenarios debido a su contundente contenido. En ella, Lorca expone cómo una sociedad que es cruel y autoritaria con las mujeres puede llevarlas a un nivel de desesperación tal que las envenena con odio, envidia y celos hasta llevarlas a cometer asesinatos. Mientras Pepe el Romano se mueve libremente, jugando con los corazones de las hermanas, ellas se ven envueltas en una lucha por su amor, impulsadas tanto por la rebeldía como por la reputación. La obra también ilustra el poder del dinero y de las clases altas sobre las bajas, como se evidencia en la relación entre Poncia y Bernarda, separadas por una barrera insuperable.

A través de las distintas personalidades de sus personajes, cada uno interpreta a su manera el tema central de la obra: el honor. Bernarda, la protagonista que da nombre a la obra, es una mujer que está obsesionada con la imagen y la reputación de su familia ante los demás. Prioriza esta imagen por encima de los valores personales y de las necesidades de sus hijas. Estas últimas, en contraste, ansían un mundo más libre y lleno de diversión, donde no son la opinión ajena sino su propio deseo y elección lo que importa.

"La casa de Bernarda Alba" es una obra que habla sobre lo que se dice, pero más importante aún, sobre lo que se calla. Plantea cómo el estricto cumplimiento de las normas de una sociedad injusta, la represión de deseos y la ocultación de verdades, pueden terminar en tragedia incluso en las familias más prestigiosas.

En resumen, "La casa de Bernarda Alba" es una crítica a la opresión de las mujeres y la hipocresía de la sociedad en la que Lorca vivió. La autoridad de Bernarda sobre sus hijas simboliza la represión y el control social que impiden la libertad individual. Los personajes se enfrentan a dilemas emocionales y morales que surgen de la tensión entre el deseo personal y las expectativas sociales. La tragedia final de la obra muestra las consecuencias devastadoras de la represión y la hipocresía.

Personajes del libro La casa de Bernarda Alba

Personajes principales

Bernarda Alba

Bernarda es la matriarca autoritaria que impone un régimen opresivo en su hogar tras la muerte de su segundo esposo. Representa las estrictas normas sociales de la época. Tiene 60 años. Es la autoridad máxima dentro de la casa. Es autoritaria, conservadora de las tradiciones y avara. Moralmente, lo más importante para ella es conservar las buenas apariencias. Se preocupa en exceso por el qué dirán y teme arruinar su reputación. La felicidad es para ella un valor secundario o insignificante. Obliga a sus hijas a guardar luto por la muerte de su padre, Antonio María Benavides, durante ocho años. Sus hijas le temen, excepto Adela. Su criada, La Poncia, la odia y la considera una tirana. Mantiene a su anciana madre encerrada a causa de su locura, para que las vecinas no se enteran del estado en que se encuentra. Una vecina le teme también porque ella conoce la historia de su padre y siempre le hace insinuaciones con el asunto. Tiene un bastón que a menudo golpea contra el suelo, para llamar la atención y pedir orden. El bastón es un símbolo de su autoridad, además de un símbolo fálico. En este sentido, cabe destacar que Bernarda es un personaje con rasgos masculinos: asume el rol del hombre porque ejerce el poder en la casa, y en esta obra el lugar del poder es masculino. Ideológicamente, se considera superior a los pobres, a quienes desprecia. No quiere que sus hijas contraigan matrimonio con alguien que no pertenezca a su misma clase social .

Adela

Adela, la hija menor de Bernarda de 20 años de edad, es el personaje más rebelde. Su deseo de libertad y su amor por Pepe el Romano la llevan a su trágico final. Es la única mujer dentro de la casa que se anima a desafiar la autoridad de su madre. Tiene un espíritu vital y es la más hermosa de las cinco hermanas. Tiene el coraje necesario para seguir su voluntad y su deseo hasta las últimas consecuencias, y no le importa el qué dirán. Se siente dueña de su cuerpo y libre de hacer con él lo que quiere. Está enamorada apasionadamente de Pepe Romano, el hombre con quien va a casarse su hermana Angustias. Piensa que Pepe solo se comprometió con ella por dinero y cree que a quien realmente quiere es a ella. Además, ella es la única que desafía los mandatos sociales y el lugar que a su género y condición social le atribuyen. Desearía salir a los campos, como los segadores en verano, y sueña con vivir sola en una casa donde Pepe pueda ir a visitarla cuando quiera.

Pepe el Romano

Aunque es un personaje invisible, ya que nunca aparece en escena, Pepe es desencadenante de los conflictos entre las hermanas. Es el hombre por el que se disputan las hermanas: Angustias, Martirio y Adela. Tiene 25 años. Es el prometido oficial de Angustias, pero mantiene una relación clandestina con Adela, a quien dice querer pero solo utiliza para satisfacer su deseo sexual. También coquetea con Martirio, quien lo ama en secreto. Es un hombre ambicioso, egoísta e infiel.

Personajes secundarios

Angustias

Es la hija mayor de Bernarda, de 39 años. Es la única hija del primer matrimonio de Bernarda, por lo que es la heredera de la mayor parte de la fortuna familiar. Es la prometida de Pepe Romano, aunque sabe que él no la quiere y solo se casa con ella por interés económico. Es una mujer triste, enfermiza y solitaria. No tiene una buena relación con sus hermanas, especialmente con Adela, a quien sospecha que le quita el novio. Es la más resignada y conformista con su destino, aunque también tiene momentos de rebeldía y desesperación.

Martirio

Martirio es hija de Bernarda. Tiene 24 años y es la más trágica de las hermanas. Padece una enfermedad de la que no tiene esperanzas de curarse. Está enamorada de Pepe, pero su amor es no correspondido. Su nombre, que significa martirio en español, refleja su sufrimiento constante. Siente envidia y odio por Adela. La Poncia la describe como "un pozo de veneno". Se considera a sí misma débil y fea. Dice haber tenido miedo de los hombres en su infancia. Tuvo una relación con Enrique Humanes, cuya continuidad impidió su madre por diferencias de clase de social, pero ella no se enteró. Sufre por el amor de Pepe Romano, a quien espía por la noche y delata a su madre cuando se entera de que se ve con Adela. Es la más sumisa y obediente a las normas de Bernarda, pero también la más rencorosa y amargada.

Magdalena

Es hija de Bernarda. Tiene 30 años. Es la más inteligente y culta de las hermanas. Tiene un carácter sarcástico y crítico. No soporta la vida que lleva en la casa y se siente frustrada por no haber podido casarse ni estudiar. Se lamenta de haber nacido mujer y de pertenecer a una familia tan rígida y opresiva. Tiene una actitud pesimista y resignada ante el futuro. Aunque no juega un papel central en la trama, su cinismo y amargura la destacan entre las hermanas.

Amelia

Es hija de Bernarda. Tiene 27 años. Es la más tímida e inocente de las hermanas. No tiene mucha personalidad ni voluntad propia. Se deja influir por lo que dicen los demás, especialmente su madre y Martirio. Tiene miedo de los hombres y del mundo exterior. No tiene ilusiones ni esperanzas. Es la hermana más pasiva y menos desarrollada en la trama.

La Poncia

Es la criada principal de la casa de Bernarda. Tiene 60 años. Es la más antigua y fiel al servicio de Bernarda, pero también la más rebelde e insolente. Conoce todos los secretos y miserias de la familia. Tiene una relación ambigua con Bernarda: por un lado, le tiene respeto y lealtad; por otro, le tiene rencor y desprecio. Intenta ayudar a las hijas de Bernarda a escapar de su tiranía, especialmente a Adela, a quien quiere como a una hija. Es una mujer práctica, realista y astuta y uno de los pocos personajes que desafía a Bernarda. Aunque es consciente de los problemas de la casa, no puede hacer nada para evitar la tragedia.

María Josefa

Es la madre de Bernarda. Tiene 80 años. Está loca y encerrada en su habitación por orden de su hija, que se avergüenza de ella. Aparece dos veces en escena: al final del primer acto y al final del tercero. En ambas ocasiones, canta unas canciones que expresan su deseo de libertad, amor y maternidad, contrastando con el ambiente opresivo y lúgubre de la casa.

Prudencia

Es una vecina amiga de Bernarda. Tiene 50 años. Es viuda y tiene un hijo que vive en Argentina. Representa el modelo de mujer sumisa y obediente que acepta las normas sociales sin cuestionarlas.

Opinión sobre La casa de Bernarda Alba

"La casa de Bernarda Alba" es una obra intensa y emocional que explora temas de represión, deseo y rebelión. La habilidad de Lorca para retratar la tensión y la desesperación de sus personajes es impresionante. Aunque la obra es trágica, su crítica a la hipocresía y la opresión de la sociedad es muy relevante.

Definitivamente es una obra que te hace reflexionar.

Conclusión

En resumen, "La casa de Bernarda Alba" es una poderosa tragedia que critica las normas sociales opresivas. Con sus personajes intensamente retratados y su trama llena de tensión, es una obra que no te dejará indiferente.

Las 12 mejores frases de La casa de Bernarda Alba

  • "Hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el varón." Esta es una de las frases más conocidas de la obra y es pronunciada por Bernarda, la matriarca de la casa. Esta frase refleja la rígida división de roles de género en la sociedad española de la época.
  • "Yo soy quien manda aquí!" Bernarda pronuncia esta frase para reafirmar su autoridad en la casa. Este control opresivo sobre sus hijas es un tema central en la obra.
  • "La casa de Bernarda Alba. Angustias. (Hija). Magdalena. (Hija). Amelia. (Hija). Martirio. (Hija). Adela. (Hija)." Esta es la primera línea de la obra y presenta a los personajes principales. Cada uno de estos personajes proporciona una visión única de la lucha contra la opresión y la represión en la casa de Bernarda Alba.
  • "No sé para qué nos metemos en estas cosas de novios. Nunca llegaremos a entenderlas." Esta frase, pronunciada por Martirio, refleja la frustración y la confusión que sienten las hijas de Bernarda por la presión social para casarse.
  • "Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré yo." Otra afirmación de la autoridad de Bernarda. Aquí, ella declara que mantendrá el control hasta su muerte.
  • "¡Yo soy la Paca la Roseta que me subía a los olivos más altos!" La criada recuerda su juventud y su libertad, en contraste con la represión que se vive en la casa.
  • "Mi sangre ya no es la tuya. Tú matarías hasta el aire que te rodea." Adela, la hija más joven y rebelde de Bernarda, desafía a su madre con estas palabras, que reflejan su deseo de libertad y su rechazo a la autoridad de Bernarda.
  • "Ella, la hija de la Librada, la soltera, tuvo un niño no se supo de quién. Y a la criatura la mató. La metió debajo de unas piedras en la orilla del río." Esta línea de la Poncia habla sobre el infanticidio, un tema polémico que Lorca incorpora para criticar la hipocresía y la crueldad de la sociedad.
  • "Aquí se hace lo que yo mando. Ni más ni menos." Otra vez Bernarda reafirma su autoridad. Ella es la voz y la ley en su casa, sin importar cuánto puedan sufrir sus hijas bajo su dominio.
  • "No quiero lloros. La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio!" Bernarda dice esta frase después de la muerte de su segundo esposo, mostrando su dureza y su rechazo a la expresión de la tristeza.
  • "Pepe el Romano es un gigante. Todas lo queréis. Pero él os va a devorar." La Poncia advierte a las hijas de Bernarda sobre Pepe el Romano, el pretendiente de Angustias que despierta pasiones y rivalidades entre las hermanas.
  • "¡Me escaparía de aquí! ¡A un lugar donde no pudiera llegar vuestra voz!" Adela pronuncia esta frase, que ilustra su deseo de libertad y su desesperación por escapar de la opresión de su madre.

Estas frases exploran la opresión, la lucha por la libertad y la división de roles de género en "La casa de Bernarda Alba". Cada una de ellas proporciona una visión más profunda de la obra y de las intenciones de Lorca al escribirla.

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Vídeo resumen de La casa de Bernarda Alba

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  1. Marlon Gabriel Mora Navarrete dice:

    Hola, si alguien pudiese explicarme el tipo de personaje que es o como se le llama al personaje de Pepe Romano, les doy contexto, en la información expuesta arriba exponen que el es un personaje principal, pero no entiendo la parte de que el en ningún momento tiene presencia de acción directa en ninguno de los actos, en ningún dialogo pero si esta involucrado de manera indirecta.. si alguien pudiese explicarme esto por favor..

    1. Hola Marlon Gabriel,

      podríamos decir que el personaje de Pepe el Romano es ambivalente por la forma en la que interviene en la obra.

      Por un lado podemos considerarlo secundario porque es bien cierto que es un personaje totalmente invisible si nos cuestionamos sobre su intervención directa en la obra, ya que como indicas no la tiene como tal en ningún acto.

      Pero analizándolo en profundidad, su figura es una de las más presentes en lo que a la trama de La Casa de Bernarda Alba se refiere, ya que se hace una referencia constante a él en toda la obra aunque no aparezca activamente en escena. Se compromete con Angustias (la hermana mayor) por dinero, pero en realidad está enamorado de Adela (la hija menor). Sus encuentros a escondidas con Adela y la distancia que marca en su relación con Angustias tienen consecuencias directas en el resto de personajes principales, como el hecho de que Adela se rebele contra su madre (representando uno de los mayores actos de rebelión contra la autoridad de la matriarca y puntos de inflexión del libro), o de que exista una rivalidad entre Adela y Martirio. Su asesinato además desencadena el desenlace trágico de la obra.

      Su personaje es por tanto un tanto opaco y misterioso por así decirlo y podría encajar perfectamente en cualquiera de las dos categorizaciones, pero por su implicación en la obra y su presencia a lo largo de toda la historia, consideramos que desempeña un papel principal más que secundario.

      Un saludo.

    2. Elisa dice:

      El hecho de que solo aparezcan mujeres es muy significativo. Es el drama de las mujeres en los pueblos de los años treinta y que solo aparezcan ellas es muy interesante. Además este hecho refuerza la idea de un personaje poco leal, que se cela en la oscuridad de la noche, tras las celosías o en el corral.

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